En diciembre, por fin fuimos a esquiar a Andorra. Todo comenzó el curso pasado, cuando Álvaro, el profe de Educación Física, se empeñó en llevarnos al Pirineo, y después de un año haciendo rifas y ahorrando, lo conseguimos. Viajamos en autobús, y tardamos 16 horas en hacer los 800 km que hay desde Barcarrota al Principado. ​ Llegamos por la tarde, nos dio tiempo alojarnos y recoger el equipo, lo guardamos en el autobús para poder estar a primera hora de la mañana en la estación de esquí para comenzar el curso con monitores. Y a partir de ahí fuimos todas las mañanas a esquiar y fuimos progresando. Además visitamos Caldea y nos fuimos de compras por la capital, un viaje de ensueño y ojala volver a repetirlo.